COSTADILÁ

Treviso, venetto, italy

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Costadilà nace en 2006 cuando Mauro Lorenzon y Ernesto Cattel, motivados por el amor a su región, deciden emprender juntos "Costadilà farm" con la intención de producir vino rescatando las técnicas tradicionales.

Pero en realidad este proyecto va mas allá de sólo producir vino y tiene como objetivo aplicar los principios sistémicos de la granja como un circuito cerrado, donde la agricultura orgánica y biodinámica tienen un fuerte énfasis en el policultivo; una granja donde las frutas, verduras, cereales y ganados porcinos y equinos coexisten en las mismas parcelas para crear un ecosistema completo y sano para las viñas. Para completar el ciclo, los productos cultivados en la tierra de Costadilà se usan y venden en negocios locales. Al crear esta "granja modelo" para la región, Ernesto y sus socios esperaban mostrar un ejemplo exitoso a otros agricultores atrapados en la economía de monocultivo.

Costadilá, que significa “la colina de allá”, está ubicado en las montañas al norte de Venecia, donde históricamente se produce el “Prosecco di Conegliano e Valdobbiadene”. Pero los vinos Costadilá son “ColFondo”, que literalmente significa “con el fondo” (sedimento), así que a diferencia de sus vecinos de la región, producidos masivamente usando el método Charmat (rápido y económico) en tanques industriales, su re-fermentación en botella bajo el método ancestral lo hace más turbio pero de colores muy brillantes y auténticos. Obviamente su sabor refleja un expresión mas honesta del terruño.

Todos sus procesos de vinificación son bajo los métodos tradicionales, se hace una primera fermentación con levaduras nativas hasta que todo el azúcar se ha consumido y, de acuerdo con la tradición local, tienen su segunda fermentación en botella, esto quiere decir que se embotellan con mosto hecho de uvas que ellos mismos secan (passito) o con levaduras nativas. No se hace degüelle, conservando así el “col fondo” de las lías dentro de la botella. Los vinos no llevan sulfitos añadidos ni son filtrados, dando así las condiciones ideales a levaduras silvestres y tratando de producir solo vinos espumosos honestos y disfrutables. En sus etiquetas cada vino refleja la altitud de la parcela donde las uvas fueron cultivadas.

En Costadilá cultivan principalmente las uvas tradicionales de la región de Prosecco: Glera (También llamada Prosecco), Bianchietta y Verdizo. Las últimas solían ser muy comunes y extendidas en el área, pero los agricultores al darse cuenta que Prosecco era una uva más prolifera y con más rendimiento que las otras comenzaron a arrancar las vides menos proliferas y a replantar la más productiva.

Ernesto, indudablemente el pilar de este proyecto, nos dejó a sus 54 años de edad en el verano de 2018, pero sus socios y colaboradores originales siguen involucrados y dan continuidad a este sueño. Alex della Vechia y Martina Celi continuan sus pasos, ambos trabajaron con Ernesto desde los inicios en las viñas y en la bodega y aunque el carisma y la energía de Ernesto son irremplazables, su visión definitivamente se encuentra en manos más que capaces.

Juntos han hecho, sin duda alguna, más que cualquier otro productor de Col Fondo en la región de Prosecco en lo que respecta a la preservación y rescate de sobre un estilo consciente y tradicional de hacer vino. Ernesto llegó a ser respetado por la red de agricultores que promueven el consumo local y explotación orgánica y sustentable en la región de prosecco, citándolos: “He was among the early ‘revolutionaries’ of natural Prosecco… His passion and love were boundless. Good-bye, Ernesto. Good-bye to a great and unrivaled Maestro.”

 
let’s start at the bottom and rise up from the cloudy to see our way clear
— Ernesto & Mauro
  • Al igual que sus antepasados, trabajaron con uvas rojas y blancas: Glera, Verdiso, and Bianchetta trevigiana del viñedo Col di Osigo, Fregona, que fueron cosechadas a finales de septiembre e inicios octubre. 
Vino de maceración, sin filtrar, fermentación en botella con sus propias levaduras indígenas. Sin SO2 añadido. 
Es un vino redescubierto, de un color dorado viejo, casi naranja.

  • Uva Glera que gracias a las levaduras indígenas madura con las burbujas características de una fermentación en botella, con su sedimento o “col fondo”. 
Viñas de 10-15 años de edad del viñedo Serre in Campea di Miane con suelos poco porfundos, margosos y arcillosos que fueron cosechados a fines de septiembre e inicios de octubre. Prensado directo, vinificación en inox antes del embotellado. 
Vino no clarificado de un color dorado brillante.

  • Uvas Glera, Bianchetta Trevigiana y Verdiso de los viñedos en Zuel, Combai a 400-450 metros sobre el nivel del mar, viñas plantadas en 1950s. Suelo pedregoso poco profundo y seco de origen morainic. La cosecha se realizó a mediados de Octubre. 
Maceración con las pieles por un 10 de días y después reposa en tanques de inox de 10hl antes del embotellado. Se le agregó el mosto de Glera y de Bianchetta Trevigiana secas (secada al sol en catres) para la re-fermentación en botella. 
Vino no filtrado, de un color brillante.

  • Blend de Glera y Pinot Nero de una parcela en el área de Belluno. Suelos de sedimentos y marlas. Viñas de 15 años aproximadamente. Prensa directa de la uva Glera y maceración suave/rosada para la Pinot Nero. Fermentación espontánea. Añejamiento de 3-4 meses en tanques de acero. Se añadió mosto de uvas secas al momento de embotellar para provocar una segunda fermentación.

  • Uvas Moscato fior d’arancio, Glera. Parcelas en la colina de Villa dei Vescovi di Torreglia (PD), en Colli Euganei, con viñas de 10 años en suelos volcánicos, cosechadas a finales de septiembre. 
La Glera se prensó directamente y maceración de 30 días para la Moscato frio d’arancio. Fermentación espontánea. Para la vinificación se usaron tanques de inox y barricas de 10hl. Embotellado sin filtrar. Se añadió mosto de uvas secas al momento de embotellar para provocar una segunda fermentació

  • Uvas Refosco, Cabernet franc y Merlot del viñedo Salgareda en Veneto, Basso Piave de suelos de arcilla, cosechados a finales de septiembre e inicios de octubre. El 2020 no tiene Refosco.
Un mes de maceración (corta), tanques de inox y barricas de 15hl y embotellado sin filtrar. Es un vino honesto, sin alquimia ni SO2 añadido.